El gobierno de Piñera reaccionó en defensa del nombramiento de Jorge Canelas como Cónsul General en Bolivia.
Medios de prensa oficialistas consignan declaraciones de la vocera Ena Von Baer y de fuentes confidenciales de la Cancillería chilena, tratando de restar importancia al desliz diplomático del funcionario. A esto parece contribuir también la declaración del canciller boliviano Choquehuanca, quien dejó entrever su esperanza que el nuevo Cónsul hubiese cambiado sus planteamientos sobre las relaciones con el país vecino.
Sin embargo, las críticas al nombramiento se mantienen, acicateadas por la defensa que hace el oficialismo del integrante de la denominada "Red Hamlet". El periódico gobiernista La Tercera trata de comparar el desliz de Canelas con las críticas al justicialismo argentino vertidas en una columna de periódico por el ex canciller Ignacio Walker, hechas cuando no ocupaba un cargo diplomático. La columna salió a relucir cuando Walker fue nombrado ministro de RREE por Ricardo Lagos, provocando una enérgica reacción del gobierno trasandino que obligó al nuevo canciller a pedir disculpas.
También generan cuestionamientos las afirmaciones de Ena Von Baer, minimizando el hecho que un diplomático en servicio activo emita apreciaciones sobre políticas de estado sensibles, las que luego van a parar a la prensa generando escándalo y dificultando las relaciones con un país vecino. El hecho en su momento fue bastante grave y motivó su separación del cargo de Cónsul en Sidney, Australia.
Un argumento a favor de Canelas es el haber sido designado embajador en Vietnam por la presidenta Bachelet. Sin embargo, para los críticos esto no justifica su nombramiento de Cónsul en Bolivia, nación con la cual las relaciones diplomáticas son bastante más complejas que con el país asiático. A pesar de la reacción ponderada de La Paz, el nuevo Cónsul deberá enfrentar su labor con la incómoda mochila de sus deslices anti-bolivianos.
LFAP
Santiago, 19/03/2010
Medios de prensa oficialistas consignan declaraciones de la vocera Ena Von Baer y de fuentes confidenciales de la Cancillería chilena, tratando de restar importancia al desliz diplomático del funcionario. A esto parece contribuir también la declaración del canciller boliviano Choquehuanca, quien dejó entrever su esperanza que el nuevo Cónsul hubiese cambiado sus planteamientos sobre las relaciones con el país vecino.
Sin embargo, las críticas al nombramiento se mantienen, acicateadas por la defensa que hace el oficialismo del integrante de la denominada "Red Hamlet". El periódico gobiernista La Tercera trata de comparar el desliz de Canelas con las críticas al justicialismo argentino vertidas en una columna de periódico por el ex canciller Ignacio Walker, hechas cuando no ocupaba un cargo diplomático. La columna salió a relucir cuando Walker fue nombrado ministro de RREE por Ricardo Lagos, provocando una enérgica reacción del gobierno trasandino que obligó al nuevo canciller a pedir disculpas.
También generan cuestionamientos las afirmaciones de Ena Von Baer, minimizando el hecho que un diplomático en servicio activo emita apreciaciones sobre políticas de estado sensibles, las que luego van a parar a la prensa generando escándalo y dificultando las relaciones con un país vecino. El hecho en su momento fue bastante grave y motivó su separación del cargo de Cónsul en Sidney, Australia.
Un argumento a favor de Canelas es el haber sido designado embajador en Vietnam por la presidenta Bachelet. Sin embargo, para los críticos esto no justifica su nombramiento de Cónsul en Bolivia, nación con la cual las relaciones diplomáticas son bastante más complejas que con el país asiático. A pesar de la reacción ponderada de La Paz, el nuevo Cónsul deberá enfrentar su labor con la incómoda mochila de sus deslices anti-bolivianos.
LFAP
Santiago, 19/03/2010
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