Jorge Canelas, antiguo cónsul en Sidney, Australia, fue nombrado por la Cancillería chilena en el puesto de Cónsul General en Bolivia. El personaje se hizo conocido en 2002, al descubrirse una singular red de apoyo al entonces candidato presidencial Joaquín Lavín, integrada por diplomáticos y funcionarios de la repartición. La organización denominada "Red Hamlet" entregaba asesorías e información confidencial al candidato derechista.
Encabezando la red estaba el ahora Cónsul General en Bolivia, Jorge Canelas, quien fue conocido por enviar un e-mail a los integrantes de "Hamlet", en el cual vertía serias críticas sobre la relación entre Chile y la nación vecina. Haciendo afirmaciones del estilo "motivado por tu llamado a hacer comentarios respecto de recientes iniciativas relativas a relaciones con Bolivia, permíteme iniciarlos recordando la frase acuñada por nuestro querido líder (que en el e-mail no es identificado), cuando dijo que ‘el mejor estado de nuestras relaciones con Bolivia es no tener relaciones'".
Tras conocerse estos intercambios Canelas fue separado de su empleo de cónsul en Sidney.
Ahora es nombrado a cargo de las relaciones con Bolivia, lo cual parece un error notable del nuevo canciller Alfredo Moreno Charme.
El e-mail secreto de los lavinistas de la Cancillería
Fuente: La Nación
La red secreta de asesores internacionales del ex candidato presidencial de la derecha, el alcalde Joaquín Lavín, se opuso en su momento a profundizar las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia, según revela un e-mail privado al que tuvo acceso La Nación.
La red, conocida como grupo “Hamlet” y revelada por la revista Qué Pasa en su edición del 31 de mayo, está formada por un grupo de altos funcionarios de la Cancillería -incluso en el nivel de embajadores- que asesoran al alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, en la definición de una política exterior propia.
El 8 de septiembre de 2000, el funcionario de carrera Jorge Canelas -ahora cónsul en Sidney y antes enlace entre los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa durante la detención del general (R) Augusto Pinochet en Londres-, envió desde Australia un e-mail a Pedro Suckel (con copia a alrededor de 30 personas), hoy ministro consejero en la embajada chilena en Perú, comentando la disposición chilena de mejorar los vínculos con Bolivia.
Es llamativo que la línea sobre Bolivia que marca Canelas a Suckel es crítica de los acuerdos con ese país, lo cual es contradictorio con los movimientos de Lavín -en curso este fin de semana en Santa Cruz- de aproximaciones a la nación altiplánica y de creación de una esfera de influencia de la UDI entre la clase política boliviana.
Canelas sostiene que “motivado por tu llamado a hacer comentarios respecto de recientes iniciativas relativas a relaciones con Bolivia, permíteme iniciarlos recordando la frase acuñada por nuestro querido líder (que en el e-mail no es identificado), cuando dijo que ‘el mejor estado de nuestras relaciones con Bolivia es no tener relaciones’”.
Luego sostiene que “esa cruda conclusión contrasta violentamente con la antigua deformación profesional que nos viene afectando cada vez con mayor fuerza, cual es ese curioso prurito de meternos en camisas de once varas, sin ningún análisis serio sobre los efectos reales de los acuerdos que firmamos o grupos a los cuales nos integramos, por el complejo de ‘no aparecer aislados’ o ‘de quedarnos fuera’”.
Después de esta interpretación sobre Bolivia, Canelas incursiona en una visión crítica del acuerdo con el Mercosur, que presenta como último “ejemplo” de su afirmación anterior. “Pero hay muchísimos más (ejemplos) en los que primó más la compulsión irresistible de tomarse la foto firmando cualquier cosa, sin importar el futuro, que ocuparse de los intereses nacionales involucrados”.
Agrega que no es posible oponerse a las gestiones con La Paz, “por ser políticamente incorrecto”, pero precisa que “debiéramos proponer a los parlamentarios de nuestro sector recomendar cautela y advertir sobre las numerosas negociaciones iniciadas con Bolivia, reiteradamente frustradas por la inestabilidad de nuestros vecinos y del aprovechamiento que siempre han hecho de las relaciones con Chile para obtener apoyo político interno”.
El 1 de septiembre de 2000, una semana antes del e-mail, los presidentes de Chile, Ricardo Lagos, y de Bolivia, Hugo Banzer, habían mantenido una bilateral en Brasilia. En la cumbre, ambos mandatarios dieron un nuevo impulso al diálogo Santiago-La Paz.
La agenda, en términos amplios, incluyó el contencioso del río Silala (sobre el cual el actual Presidente boliviano, Jorge Quiroga, acaba de proponer un arbitraje internacional).
Sobre este asunto, Canelas postula lo siguiente: “No hay que olvidar que el caso del aprovechamiento del Silala es precisamente el incumplimiento boliviano de una concesión privada. Siendo ése el caso, ¿sería acaso bueno que nuestra respuesta fuera darles una concesión a título privado para una salida al mar? ¿Debemos premiar el incumplimiento de los compromisos?”.
“Tratándose de Bolivia, parece un chiste, pero más bien puede deberse a ignorancia de la historia”, concluye Canelas.
Viernes 21 de Junio de 2002
http://www.primeralinea.cl/p4_plinea/site/20020621/pags/19800102034131.html
LFAP
Santiago, 18/03/2010
Encabezando la red estaba el ahora Cónsul General en Bolivia, Jorge Canelas, quien fue conocido por enviar un e-mail a los integrantes de "Hamlet", en el cual vertía serias críticas sobre la relación entre Chile y la nación vecina. Haciendo afirmaciones del estilo "motivado por tu llamado a hacer comentarios respecto de recientes iniciativas relativas a relaciones con Bolivia, permíteme iniciarlos recordando la frase acuñada por nuestro querido líder (que en el e-mail no es identificado), cuando dijo que ‘el mejor estado de nuestras relaciones con Bolivia es no tener relaciones'".
Tras conocerse estos intercambios Canelas fue separado de su empleo de cónsul en Sidney.
Ahora es nombrado a cargo de las relaciones con Bolivia, lo cual parece un error notable del nuevo canciller Alfredo Moreno Charme.
El e-mail secreto de los lavinistas de la Cancillería
Fuente: La Nación
La red secreta de asesores internacionales del ex candidato presidencial de la derecha, el alcalde Joaquín Lavín, se opuso en su momento a profundizar las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia, según revela un e-mail privado al que tuvo acceso La Nación.
La red, conocida como grupo “Hamlet” y revelada por la revista Qué Pasa en su edición del 31 de mayo, está formada por un grupo de altos funcionarios de la Cancillería -incluso en el nivel de embajadores- que asesoran al alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, en la definición de una política exterior propia.
El 8 de septiembre de 2000, el funcionario de carrera Jorge Canelas -ahora cónsul en Sidney y antes enlace entre los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa durante la detención del general (R) Augusto Pinochet en Londres-, envió desde Australia un e-mail a Pedro Suckel (con copia a alrededor de 30 personas), hoy ministro consejero en la embajada chilena en Perú, comentando la disposición chilena de mejorar los vínculos con Bolivia.
Es llamativo que la línea sobre Bolivia que marca Canelas a Suckel es crítica de los acuerdos con ese país, lo cual es contradictorio con los movimientos de Lavín -en curso este fin de semana en Santa Cruz- de aproximaciones a la nación altiplánica y de creación de una esfera de influencia de la UDI entre la clase política boliviana.
Canelas sostiene que “motivado por tu llamado a hacer comentarios respecto de recientes iniciativas relativas a relaciones con Bolivia, permíteme iniciarlos recordando la frase acuñada por nuestro querido líder (que en el e-mail no es identificado), cuando dijo que ‘el mejor estado de nuestras relaciones con Bolivia es no tener relaciones’”.
Luego sostiene que “esa cruda conclusión contrasta violentamente con la antigua deformación profesional que nos viene afectando cada vez con mayor fuerza, cual es ese curioso prurito de meternos en camisas de once varas, sin ningún análisis serio sobre los efectos reales de los acuerdos que firmamos o grupos a los cuales nos integramos, por el complejo de ‘no aparecer aislados’ o ‘de quedarnos fuera’”.
Después de esta interpretación sobre Bolivia, Canelas incursiona en una visión crítica del acuerdo con el Mercosur, que presenta como último “ejemplo” de su afirmación anterior. “Pero hay muchísimos más (ejemplos) en los que primó más la compulsión irresistible de tomarse la foto firmando cualquier cosa, sin importar el futuro, que ocuparse de los intereses nacionales involucrados”.
Agrega que no es posible oponerse a las gestiones con La Paz, “por ser políticamente incorrecto”, pero precisa que “debiéramos proponer a los parlamentarios de nuestro sector recomendar cautela y advertir sobre las numerosas negociaciones iniciadas con Bolivia, reiteradamente frustradas por la inestabilidad de nuestros vecinos y del aprovechamiento que siempre han hecho de las relaciones con Chile para obtener apoyo político interno”.
El 1 de septiembre de 2000, una semana antes del e-mail, los presidentes de Chile, Ricardo Lagos, y de Bolivia, Hugo Banzer, habían mantenido una bilateral en Brasilia. En la cumbre, ambos mandatarios dieron un nuevo impulso al diálogo Santiago-La Paz.
La agenda, en términos amplios, incluyó el contencioso del río Silala (sobre el cual el actual Presidente boliviano, Jorge Quiroga, acaba de proponer un arbitraje internacional).
Sobre este asunto, Canelas postula lo siguiente: “No hay que olvidar que el caso del aprovechamiento del Silala es precisamente el incumplimiento boliviano de una concesión privada. Siendo ése el caso, ¿sería acaso bueno que nuestra respuesta fuera darles una concesión a título privado para una salida al mar? ¿Debemos premiar el incumplimiento de los compromisos?”.
“Tratándose de Bolivia, parece un chiste, pero más bien puede deberse a ignorancia de la historia”, concluye Canelas.
Viernes 21 de Junio de 2002
http://www.primeralinea.cl/p4_plinea/site/20020621/pags/19800102034131.html
LFAP
Santiago, 18/03/2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario